Cascabeles de Luna. Las canijas

Estas son las canijas. No son madre e hija, son hermanas aunque de diferente camada. Son las hermanas de Frida. Canija I es de la misma camada.
Estas guapísimas con sus vestidos músicales. Son modelos de cascabeles de Luna. Podéis encargarlos.visita su página web.

Vida de perros Las perreras

Ayer mi ama volvió triste del trabajo, hablaba de la crisis y de las formas que tiene algunas empresas en despedir a sus trabajadores. De puntillas, sin avisar e intentando que no te des cuenta de su maniobra, te ponen en la cola del paro después de diez años de servicio.- decía enfadada. Y es que habían despedido a cinco compañeros suyos y los enviaban al INEM.
Entre Pinche, Ulises y yo estuvimos lamiendo su cara para que riese. Incluso Pinche hacia muecas desesperado. Pero la sonrisa de mi ama estaba en huelga.
– ¿Que es el INEM? Pregunté al braco Ulises que es ya viejo y resabiado. Entonces él para que le entendiéramos nos contó que el INEM se parecía a las perreras municipales y a algunos centros de acogida de perros. Un sitio donde cuando tu amo te ha dado una patada en el culo y te abandona, en un primer momento te limpian, acicalan e incluso te sanan pero con fecha de caducidad. Si consiguen que alguna empresa los adopte, todo iría bien, pero si esto no es así, entonces los sacrifican en vida.
La sonrisa de Pinche y la mía se unieron a la huelga.

Vida de perros. Las procesiones

La única diferencia que existe entre un puente y la semisemana santa , no es el número de días ya que algunos puentes son incluso más largos que la semisemana santa, sino que en semisemana santa uno se va a disfrutar de las procesiones. A mi me han parecido que las procesiones son un poco ruidosas. Siempre chillaba alguien. Aunque este alguien era el que mejor se lo pasaba. Los otros tenían cara de pena o no se les veía la cara. Mi ama decía que no chillaban que estaban cantando saetas. A nosotros nos han llevado a tres. En la primera un señor llevaba una cruz muy grande y una señora chillaba o como dice mi ama cantaba saetas. Tuve que taparme los oídos. Cuando la señora se calló quise cantar yo las saetas, comencé a ladrar fuerte para pasarlo bien pero el aguafiestas de ni amo me regañaba cada vez que emitía un ladrido. En otra procesión formada por unos gusanitos muy divertidos y que se llamaba procesionaria fue mi ama quién cantaba las saetas. Y en la última que visitamos antes de volver a casa y que fue la que más duró que incluso me dormí, eran los señores que estaban en otros coches quienes cantaban saetas a mi ama por ir cambiándose continuamente de carril.

Vida de perros. La semisemana santa

Empiezan las vacaciones. Las vacaciones para aquellos que no saben que son, diré que consisten en no estar tanto tiempo solos en casa durmiendo y jugando. Lo que se hace en vacaciones es sacar a pasear a los amos. Antes, cuando no había eso que llaman crisis, las vacaciones consistían en ir a un hotel de perros, mientras ellos se sacaban solitos de viaje a no se donde.
Hay muchos tipos de vacaciones. Esta vez son las vacaciones de semana santa. Según mi ama, hay que hablar con propiedad y en vez de semana santa habría que llamarla vacaciones de semisemana santa o puente santo.
A mi ama le cambia la cara cuando llegan las vacaciones, parece más feliz, y eso que se le avecina un montón de trabajo: preparar comida para los que se quedan, hacer las maletas, meterse horas en el coche después de haber hecho verdaderos malabarismos para encajar los múltiples bultos autoreproductores, hacer la compra para ahorra en vez de comer de restaurantes.

Vida de perros. La cola del servicio

¡Ya esta bien¡ Apoyo la idea de crear más cagaderos de perros en el pueblo. Siempre esperando. Siempre haciendo cola. Y aguantando como un señora, que luego si no resisto me cae la regañina.
Quién viviera en la casa de la Isabel Presley, esa si que tiene cuartos de baño. Y encima tendríamos un chalecito con calefacción.

Vida de perros. Vigilar la casa

Nosotros los perros no descansamos casi nunca. Para vigilar la casa nos turnamos entre Ulises, Pinche y yo. Algún día también nos ayuda mi ama. Cada noche le toca a uno dormir con un ojo abierto y el otro cerrado para avisar cuando entren los ladrones. Tengo que decir que los únicos ladrones que aparecen alguna vez son los hijos de mi ama (los amitos) que se deslizan con mucho sigilo cuando llegan a las seis de la mañana. Entonces nosotros ladrábamos fuerte para saludarles, pero tuvimos que dejar de hacerlo ya que los amitos nos regañaban llamándonos chivatos.
Los amitos aunque nunca os lo he dicho ya son bastante mayores. Me dan mucha pena porque están muy enfermos. Mi ama dice que tienen una enfermedad que se llama adolescencia. Mi ama siempre implora al cielo que les cure. Dice mi ama que les ha crecido la cabeza y no el cerebro y les pide que no se muevan mucho porque si no el cerebro, que todavía es pequeño, les baila en el cráneo y puede darse un golpe y estropearse. Espero que no nos contagien no querría tenerme que quedar tan quieta para no dañar mi cerebro.

Vida de perros. 4-La rutina

-¡Sienta!
-¡Tumba!
-¡De pie!
Lo que tenemos que hacer los perros para tener contentos a los amos. Si ella dice sienta pues yo me siento Si me dice tumba entonces yo me tumbo. Claro que luego me da una golosina de carne, pero cuando ya llevas veinte golosinas lo que más te apetece es irte a dormitar tranquila al sol. Pero ella sigue y sigue, entonces Pinche y yo hacemos lo contrario de lo que nos pide. Si nos ordena sienta, nos ponemos de pie. Así ya no hay más golosinas y al cabo de un rato se cansa de nuestra inutilidad y nos deja en paz.

Vida de perros La comida. 1 de Abril

-Comida!,¡¡urffff, urrfff!! ¡Comida! Me relamo. ¿Que me decís de la comida?. ¡Que suerte tiene mi ama de tener toda la comida a su alcance! Puede comer lo que quiera. Siii, creéroslo, lo que quiera. En cambio con esta vida perruna nosotros no comemos casi nada.
De lunes a Viernes a eso de las 7 de la tarde mi ama empieza a sacar alimentos y más alimentos y en la cocina empieza a oler requetebién (Yo me lo comería todo) . Mi ama prepara la comida que luego sus hijos se comen al día siguiente. Es que mi ama es muy rara y nos les deja probar ni un poquito ese día pero en cambio sí deja que se lo coman todo al día siguiente. Yo no entiendo nada pero no me quejo porque al fin y al cabo a nosotros al día siguiente también siempre nos dan un poquito…. Luego un poco más tarde viene mi amo y vuelve a sacar más alimento y más alimento y prepara la cena. Así que en la cocina siempre huele muy bien. Aunque mi ama, que como os he dicho es un poco rarita, suele comer de esa bandeja llena de hoja verde.

Vida de perros Hora de la revisión. 2 de abril

¡¡¡¡¡ Guauuuuuuuuuu!!!!!!! ¡¡¡¡Guauuuuuuuuuuuuu!!!! ¡¡¡¡Guaaaaauuuuuuu!!!

No estoy ladrando. Estos no son ladridos sino quejidos, inmensos quejidos de dolor. Hoy nos han llevado al veterinario a la revisión y me han pinchado. Siiiiii, me han pinchado y me han hecho mucho daño. ¡¡¡¡¡ Guauuuuuuuuuu!!!!!!! ¡¡¡¡Guauuuuuuuuuuuuu!!!! ¡¡¡¡Guaaaaauuuuuuu!!! Me han puesto eso que llaman vacuna contra la rabia. Yo si que tengo rabia ahora. A Ulises también le pincharon, aunque debió ser con una aguja más pequeñita porque no dijo ni grrrrr. En cambio mi aguja era larga y brillante. ¡Que suerte Frida! Se libró porque habían olvidado la cartilla de vacunación.

Mi amo me agarró fuerte para que aquella señora vestida de blanco me pinchase sin piedad. Si hubiese venido mi ama seguro que no la hubiese dejado que me torturase de esa manera, pero tenía que ir a no sé que sitio, a uno que llamaba ginecólogo. Ya me gustaría ver a mis amos aguantar lo que yo he aguantado. Aunque no todo fue malo, me dieron una golosina para callarme.¡¡¡¡Guauuuuuuuuuuuuu!!!! ¡¡¡¡Guaaaaauuuuuuu!!! ¡Como me duele!